(poniendo las reglas del juego)
Estoy lejos de casa. Me hace falta, aún más en navidad, los olores y el titilar del arbolito. Las locuras de los pesebres y mi familia, siempre hablando. Siempre. Ese es mi sonido favorito. El conversar de mis seres queridos, que en momentos alegres o duros, encuentran algún tema, alguna pócima, algún chiste y hasta una queja que nos une.
Por la distancia he decidido comenzar a escribir este blog. Para que sea él quien me acompañe a recordar los momentos que nos inspiran a seguir, porque son ellos y sus protagonistas los que nos regalan nuestras propias verdades.
Pese a que recordaré en estas líneas lo vivido y explicaré a otros el por qué de algunas cosas, en ella no verán las imágenes de mi familia ni de mis amigos. Aunque estamos en familia hay que cuidar la intimidad y respetar a aquellos que prefieren (por seguridad) casi permanecer en el anonimato.
Bienvenidos. Gracias por pasearte por estos lares.
Estoy lejos de casa. Me hace falta, aún más en navidad, los olores y el titilar del arbolito. Las locuras de los pesebres y mi familia, siempre hablando. Siempre. Ese es mi sonido favorito. El conversar de mis seres queridos, que en momentos alegres o duros, encuentran algún tema, alguna pócima, algún chiste y hasta una queja que nos une.
Por la distancia he decidido comenzar a escribir este blog. Para que sea él quien me acompañe a recordar los momentos que nos inspiran a seguir, porque son ellos y sus protagonistas los que nos regalan nuestras propias verdades.
Pese a que recordaré en estas líneas lo vivido y explicaré a otros el por qué de algunas cosas, en ella no verán las imágenes de mi familia ni de mis amigos. Aunque estamos en familia hay que cuidar la intimidad y respetar a aquellos que prefieren (por seguridad) casi permanecer en el anonimato.
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