Entre el Sol y la Luna

Sol esperando a su madrina para ir a pasear

Queridos Sol y Luna:

Encontrar las palabras justas y honestas, que no sean empalagosas y que expresen lo qué siento por ustedes, no me ha sido nada sencillo.

He comenzado a escribirles esta carta en varias ocasiones, sin conseguir exponer en todo su esplendor de eso inexplicable que hallo en sus miradas y que no requiere de conceptos o explicaciones. Es que así es el cariño: solo se siente. Pero si de sentir hablamos, tengo el deber de mostrarles mi corazón, de agradecerles infinitamente que existan y que me permitan estar cerca de ustedes. Me han enseñado mucho y he logrado comprenderme en algunos aspectos, cuando ciertamente no lo hago con frecuencia.

Ustedes son expertos en vivir el ahora. Olvidan si hay algún regaño, como cuando Sol salta a la mesa a lamer las miguitas del desayuno o como cuando Luna me rasguña la pierna porque no comparto mi plato con ella. Minutos, tal vez segundos después de la reprimenda, me vuelven a ver con esos ojos grandes de inocencia; dejan atrás el pasado y reinician el compás de sus colas alegres. Me quieren como soy, cosa que apenas yo misma estoy empezando a vivir.

Una vez escuché a un escritor venezolano, al que respeto y admiro, que decía que no le gustaba la excesiva fidelidad canina porque hasta en momentos de abuso, los perros no eran capaces de defenderse de su agresores por eso de ser "los mejores amigos" del hombre, lo que ciertamente luce indigno.

Luna durmiendo en la cama de la madrina y del tío

En momentos de molestia, cuando he evidenciado agresiones contra los animales y las plantas, recuerdo éstas palabras y comprendía lo qué quiso decir el autor. Pero hoy, si bien acepto y respeto profundamente su opinión, ustedes, Sol y Luna, me han permitido descifrar que los perros son básicamente amor y su defensa (aparte de un ocasional mordisco cuando le pones mal el collar. Esto es con Sol. Lo siento, mi pochis) es brindar amor incondicional para que nosotros los humanos entendamos que tenemos la tarea básica de ser igual que ustedes, que saben perdonar y que aprendieron a querer sin egoísmos.

Gracias otra vez, porque de no ser porque son mi entourage, tal vez me hubiese vuelto más loca. Me han hecho admirar su fortaleza (Luna, tienes 12 y pareces de 2. Tienes una fortaleza única. Sol, superaste el abandono y tienes las patitas "abrazadoras" más lindas del mundo)

Por ustedes pude conocer decenas de lugares que ayudan a los perritos a ser rehabilitados cuando son abandonados y agredidos; Sin Sol y Luna, hoy yo no estuviera apoyando las leyes para convertir al lugar en donde vivo (California) en un estado de cero "eutanasia" a las mascotas.

Y es que lamentablemente, sus hermanos perros enfrentan una realidad muy dura. En Estados Unidos pueden ponerse "a dormir" a cuatro millones de perros por año. Estos son los que no consiguem hogar, son abandonados o la gente no los adopta porque son mayores, están enfermos o son de piel oscura (es en serio. Los perros negros tienen una tasa de adopción menor a los que no son).

Pero también les tengo buenas noticias. Hay personas maravillosas en todo el planeta que han decidido dedicar sus vidas a ser hogares sustitutos y llevar hasta sus casas a estos animales y ayudarlos de mil formas, para conseguirles su familia definitiva. Les dicen "foster homes". Si quieren, en Netflix hay un documental que se llama Dog House, y es acerca de una pareja que ha logrado la adopción de más de 10 mil canes. Son gente increíble, con corazones de perro, que cumplen con una tarea que luce dulce pero que no es fácil. Uno de éstos días lo vemos juntos.

Antes de terminar, mi chiquitos, quiero darles las gracias por sentir en el alma una pasión. Igual, agradezco a su padre, mi amigo-primo-casero Julio, quien me bautizó como su madrina y me permite departir con ustedes, sin ningún egoísmo. Me hacen feliz... Asimismo, en este plan incluyo a su tío Rafa que dice que estoy perdiendo la cabeza por ustedes, pero que también declara: "Cuando me gane la lotería, voy a comprar una casa bien grande para que tengas a todos tus perros", refiriéndose al anhelo (objetivo en un tiempo) de tener un hogar para perritos que me recuerde a todos los canes que han pasado por mi existencia y que han dejado lindos recuerdos.

Los amo,

Su "madrina" Vero