Il ladri di Doritos


El estruendo me pateó fuera de las preocupaciones y de los pensamientos repetitivos que causan los problemas. Era el chillido de un automóvil que frenaba en una calle doble vía. Luego, otro frenazo, esta vez de una camioneta negra que llegaba casi a los pies de un niño de unos cuatro años, tan confundido como yo. El ruido estuvo acompañado por el corneteo impaciente de los vehículos de los alrededores, cuyos pilotos querían llegar a sus casas, con las angustias de la hora pico; el otro sonido, aún más fuerte era el de una mujer china, que gritaba en a un hombre joven y delgado, que sostenía por una mano al pequeño. La dama gritaba, tal vez improperios, pero realmente, su lengua originaria y un rostro cargado de furia, no lo permitía hacerse entender. El hombre la miraba con rabia, pero sobretodo, con miedo. El niño, pequeñito, casi invisible entre los autos, no hacía ni decía nada. Su carita mostraba el mismo rostro de aquel que trata pero no comprende la Campana de Gauss, un problema de física o la reconversión monetaria. Al moverse al centro de la vía, los tres personajes aclararon el camino, dejando los carros seguir el destino. En la palma derecha del hombre, una bolsa de Doritos, era la manzana de la discordia. La china logró arrebatársela y que cayera en el piso sin romperse. La mujer la tomó, y entre dientes, siguió mascullando. Entró a su abasto, seguramente a colocar la bolsa en el estante. El hombre tomó la otra vía. Esta vez con el niño entre sus brazos, que lo abrazaba fuertemente. Sobre el hombro, una lágrima bajaba de prisa por el rostro de un niño que repite el círculo que debió romperse. Se desaparecen entre las personas que caminan sin darse cuenta por la ciudad. Los zapatos casi rotos y la suciedad de sus cuerpos narran que esta noche volverán a nutrirse con el frío y el suelo. Y otra vez, a las 6 de la tarde, en una calle cualquiera, en Buenos Aires, una china pilla a Pedro Navaja -y a su hijo- esta vez sin diente de oro, y como siempre, estando en "na'".

Imagen: El ladrón de bicicletas (1948) de Vittorio de Sica

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